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El gigante imperialista no es invencible

El gigante imperialista no es invencible El triunfo más grande de un pueblo es la victoria moral

El presidente Chávez expresó que el pueblo venezolano ha dado muestras de como derrotar al imperialismo. La democracia participativa es el camino hacia el socialismo. La cogestión es un nuevo modelo económico venezolano.

El presidente Hugo Chávez Frías, en el discurso ofrecido en el marco de la conmemoración del “Día Internacional del Trabajador”, realizado este domingo, en la esquina de Carmelitas, enfatizó que “no es invencible el gigante imperialista, nos hemos topado con el, y sabemos como derrotarlo. Moralmente están aniquilados y esa es la primera y más grande victoria de un pueblo, la victoria moral”

El Jefe del Estado expresó que el pueblo de Vietnam es un testimonio de cómo se derrota al imperialismo, igualmente el de Cuba y el de Venezuela, país que “lo ha demostrado, lo sigue demostrando y lo seguirá demostrando. Quién puede hoy dudar acerca de la infinita victoria moral del pueblo venezolano a expensas del imperialismo”.

Al respecto, dijo que hay que seguir trabajando con ahínco en la construcción de una nueva economía basada en el socialismo, la cual no puede estar impulsada por el ánimo mercantilista porque sería un error y se multiplicaría “la bestia del capitalismo”.

Dijo que la economía socialista está obligada a ser eficiente, no sólo en lo productivo, sino en su forma de gestionar, de crear, de relacionarse con los trabajadores para contribuir en el mejoramiento de la calidad de vida de los empleados y de quienes albergan en las comunidades adyacentes a las nuevas empresas que deben manejar este concepto.

Expresó que la Industria Venezolana Endógena de la Pulpa y el Papel (INVEPAL), Industria Venezolana Endógena de Válvula (INVEVAL) y las cooperativas son algunos ejemplos tangibles de este nuevo concepto económico que se enmarca en el camino del socialismo, y aseguró que la democracia revolucionaria participativa y protagónica es la vía a seguir para poder obtenerlo.

Ofreció a los cooperativistas, las pequeñas y medianas industrias y al pueblo venezolano en general “el apoyo irrestricto” de su gobierno para el impulso y concreción de la nueva cogestión e hizo un llamado a los empresarios venezolanos a sumarse a este esfuerzo transformador.

Salario mínimo oscilará los 400 mil bolívares mensuales en Venezuela

Salario mínimo oscilará los 400 mil bolívares mensuales en Venezuela El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, manifestó que “cada venezolano que vaya mejorando su nivel de vida influye en la mejoría del nivel de vida del país, como un todo. Somos la gran familia venezolana y lo que queremos es que toda la familia esté bien. Un pueblo digno, en condiciones de vida dignas”.

Durante el acto de entrega de créditos y certificados de compromiso de los ministerios del Hábitat y Vivienda y Economía Popular, realizado este jueves, en horas de la noche, en el Teatro Municipal, el Jefe del Estado venezolano indicó que al acercarse el primero de mayo, anunciará el incremento del salario mínimo, el cual oscilará los 400 mil bolívares mensuales.

“Todavía en Venezuela hay una gran minoría que gana un dineral y otra gran mayoría que gana muy poco”, afirmó el Jefe del Estado venezolano, por lo que a este aumento también se le sumará la entrega de tickets de alimentación, “que las empresas privadas deben cumplir”, lo que totalizará una cifra cercana a los 500 mil bolívares al mes.

Por otra parte, anunció que Conviasa adquirirá próximamente dos nuevos aviones, para seguir trabajando en la recuperación de rutas aéreas hacia Sudamérica, Asia y Europa.

De esta manera, Venezuela estará “enlazada con el mundo”, aunque recordó que “Esa línea aérea está comenzando apenas”.

Uno de los objetivos primordiales de la recuperación de Conviasa es superar desconexión aérea en la región, “va bien la cosa, avanzando poco a poco”, añadió el Primer Mandatario nacional.

En cuanto al evento, señaló que se entregaron las primeras cinco mil casas del trimestre enero – marzo 2005, como parte del Plan Vivienda, sin embargo, aclaró que “la meta de este año son 120 mil viviendas, nos faltan todavía 115 mil”.

Con este plan, Gobierno y empresariado trabajan coordinadamente y “de ahí más nunca debemos echar hacia atrás. Tenemos que continuar incrementando, cada año, la cantidad de viviendas, para poder alcanzar y llenar el déficit habitacional”.

Al respecto, solicitó a las autoridades nacionales “cero burocratismo y máxima eficacia para la entrega de los créditos, debe ser rápido y bien hecho. La rapidez no puede sacrificar la eficiencia, ni viceversa”.

Asimismo, habló sobre el desempleo, que “es otro de los efectos del modelo capitalista y del modelo desarrollista, que va generando desempleados”, por lo que el Ejecutivo Nacional seguirá promoviendo la economía productiva en el país, “que genere empleo digno y bien remunerado”.

Finalmente, informó que se seguirá extendiendo la red Mercal de alimentos, vendiendo a muy bajo precio los productos de la cesta básica nacional, como parte del esfuerzo de elevar la calidad de vida de todos los venezolanos.

El Primer Mandatario nacional fue acompañado por el ministro de Hábitat y Vivienda, Julio Montes; el ministro de Economía Popular, Elías Jaua y el presidente de FONCREI, William Fariña; entregando, simbólicamente, seis de los 31 créditos, los cuales totalizaron la suma de 154 millardos de bolívares.

Capturado Profugo de la Justicia

Capturado Profugo de la Justicia El Ministro Jesse Chacón señaló que el caso pasó a la orden del Ministerio Público y la fiscal Luisa Ortega se encargará del caso. Sobre el principal líder del paro petrolero de 2002, pesan cargos de Traición a la Patria, Agavillamiento, Rebelión Civil, Devastación e Instigación a Delinquir.



El Gobierno Nacional cumplirá con todos los procedimientos establecidos para respetar los derechos humanos y al debido proceso de Carlos Ortega, principal protagonista del paro petrolero de 2002 y recientemente capturado por organismos de seguridad en un bingo de la ciudad de Caracas.

Esta afirmación corresponde al Ministro del Interior y Justicia, Jesse Chacón, quien confirmó que a Carlos Ortega, luego de ser detenido, se le practicaron los exámenes dactilares respectivos para verificar si realmente se trataba del ex-presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela. “Hubo que hacer primero un proceso legal de estudio dactilar pertinente y se comprobó que le pertenece a Carlos Ortega”.

Destacó que la detención del mencionado líder sindical, el cual permanecía prófugo de la justicia venezolana desde el año 2003, cuando solicitó asilo diplomático a la República de Costa Rica, es producto de un trabajo de inteligencia activado desde el mismo momento que le fueron dictadas medidas de privación de libertad.

Todo un trabajo de inteligencia

El Ministro Jesse Chacón, explicó punto por punto, cómo los investigadores llegaron hasta localizar a Carlos Ortega, quien permanecía en Venezuela desde días previos al 15 de agosto de 2004.

“Luego que Costa Rica le solicita que abandone su territorio, viaja a Bahamas y luego, clandestinamente entra a Venezuela por Tucacas, estado Falcón. Posteriormente los trabajos de inteligencia nos indican sobre una serie de actividades que comienza hacer el señor Carlos Ortega, no precisamente conspirando, sido frecuentando los bingos de Caracas, como el Hawai Kai, le gustaba mucho jugar bingo”, acotó.

Al momento de su detención -precisó- se identificó con una cédula de identidad falsa número 3.456.923, a nombre de Manuel Mendoza Herrera, que luego de practicar las acciones de inteligencia respectivas, se conoció que pertenece a una señora llamada Micaela Escalona, nacida el 29 de noviembre de 1915.

Chacón aseguró que se adelantan todas las investigaciones pertinentes al caso y no descarta que en las próximas horas, comiencen allanamientos a inmuebles que de alguna manera estén vinculados a su permanencia prófuga dentro del territorio nacional.

Carlos Ortega y su historia con la justicia

Luego de ser protagonista del llamado Paro Cívico, producido en Venezuela por las principales alianzas de oposición al gobierno, el 9 de febrero de 2003 Carlos Ortega, es imputado por la comisión de los delitos de instigación a delinquir, rebelión civil, devastación, agavillamiento y traición a la patria y de inmediato se le abrió un proceso judicial en el juzgado 49º de Control.

El 13 de marzo de 2003, entra a la Embajada de Costa Rica, pide asilo diplomático y se le concede el 14 de marzo. El 17 del mismo mes, el gobierno de Costa Rica le otorga el asilo territorial y el día 27, Venezuela entrega el “salvo conducto” respectivo, cumpliendo con los tratados internacionales sobre esta materia.

El 18 de febrero del 2004, luego de una serie de actividades en contra del Gobierno nacional en las calles de Miami, el gobierno costarricense le señala que evalúe la posibilidad de salir del país y el 29 de marzo le solicita formalmente que abandone su territorio. El 4 de agosto de 2004, se le notó en una marcha de la oposición, para el momento, Manuel Cova anunció que estaba normalmente en nuestro país.

El 28 de febrero, en un bingo del sector Bello Monte, de Caracas, es capturado por funcionarios del Cicpc, cuando se encontraba en una de las actividades que le ocupaba parte del tiempo que estuvo “clandestinamente” en Venezuela.

Chávez es séptimo entre los 50 líderes mundiales de 2004

Chávez es séptimo entre los 50 líderes mundiales de 2004 El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, ha sido ubicado como el 7mo líder más influyente del mundo durante el año 2004, por el grupo de inversiones y análisis económico Eurasia, con sede en Europa. En su informe titulado “Liderazgo Global 50”, publicado a finales de enero, el grupo europeo identificó a las 50 personas, líderes políticos, religiosos, empresariales o activistas sociales de todo el mundo, cuyas acciones y logros “causaron un efecto profundo en la política local, nacional o internacional en el año 2004”.

Según Eurasia, la lista está conformada por aquellas personas que “excedieron las expectativas públicas” con un efecto político significativo, demostraron un liderazgo no convencional; probaron su buena voluntad al sacrificar el beneficio personal por un objetivo político más alto; apoyaron o ejecutaron estrategias innovadoras para resolver problemas políticos, o actuaron para reformar el estatus quo, generando un cambio relevante para su comunidad o para el mundo.

En el veredicto, el Grupo Eurasia destacó que “el Presidente Chávez salió airoso de un referéndum en agosto mediante el lanzamiento de una campaña determinante que incluyó el impulso de un extenso gasto social y de registro de votantes, sin recurrir al fraude o la intimidación. La victoria de Chávez, junto con sus esfuerzos para garantizar las inversiones en el sector de energía, logró la confianza de inversionistas y mercados”.

Tras valorar estas características, el presidente Chávez fue ubicado como el séptimo lider del año 2004, detrás de Sonia Gandhi, Presidente del Partido del Congreso Nacional de India, quien encabeza la lista, Recep Tayyip Erdogan, Primer Ministro de Turquía, Viktor Yushchenko, Presidente electo de Ucrania, Pervez Musharraf, Presidente de Pakistán, Ariel Sharon, Primer Ministro de Israel y Hu Jintao, Presidente de China.

El presidente norteamericano George Bush fue ubicado en el puesto 11, Bill Gates, el dueño de la transnacional del software Microsoft es el número 17 mientras que el ex actor y Gobernador del estado de California, Arnold Schwarzenegger, se ubicó en el lugar 30.

Entre los líderes latinoamericanos, el presidente de Brasil, Luiz Ignacio Lula Da Silva fue rankeado como el 10mo líder global del año 2004, Antonio Palocci. Ministro de Finanzas del Brasil fue el 16, el presidente de Colombia, Alvaro Uribe, se ubicó en puesto 37, Juan Carlos Blumberg, comerciante y activista social argentino fue el 44, Roberto Lavagna, Ministro de Economía de Argentina 46 y el presidente de Bolivia, Carlos Mesa, fue el líder global número 49, según el Informe de Eurasia Group.

La lista fue elaborada por un calificado panel de expertos, académicos, y políticos entre los que se contaron Ian Bremmer, Presidente, Grupo Eurasia, César Gaviria, ex Presidente de Colombia y ex Secretario General de la Organización de Estados Americanos, Adel al Jubeir, Consejero de Política Exterior del Príncipe Abdullah de Arabia Saudí, Mikhail Margelov, Presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Consejo de la Federación Rusa y Tadakatsu Sano, Viceministro de Asuntos Exteriores del Japón, entre otros.

Carta Social para las Americas

Carta Social para las  Americas El Ministro de relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela, Alí Rodríguez Araque, intervino en la Sesión Extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) donde expuso entre otros temas, la propuesta venezolana de una Carta Social para las Américas.

La sesión se realizó en el Salón de las Américas, en Washington con la asistencia de los representantes de los 34 países miembros del organismo hemisférico.

A continuación reproducimos el texto leído ante la OEA por el canciller venezolano:

INTERVENCIÓN DEL SEÑOR CANCILLER

Dr. Alí Rodríguez Araque

Sesión Extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos Washington D.C.

23 de febrero de 05

Ciudadano
Presidente del Consejo Permanente y Representante Permanente del Paraguay, Embajador Manuel Maria Cáceres

Ciudadano

Secretario General Encargado, Embajador Luigi Einaudi

Señores Representantes Permanentes y Alternos

Señoras y Señores

Señor Presidente,

Con verdadera complacencia vengo a este foro democrático regional, a fin de compartir algunas reflexiones en torno a la presente situación de nuestra América, de Venezuela y la política exterior de nuestro gobierno.

Vivimos cambios vertiginosos y profundos en la sociedad mundial, que demandan un examen crítico sobre el funcionamiento de las instituciones internacionales y, particularmente, las de nuestro Continente.

Tales realidades nos convocan a encarar los grandes desafíos que tienen como norte alcanzar sociedades democráticas, solidarias e igualitarias. Como bien lo señala la carta de la OEA, se trata de lograr un orden de paz y de justicia, fomentar la solidaridad, robustecer la colaboración y defender la soberanía, la integridad territorial y la independencia. Así mismo, en la Carta de la OEA se establecen sabias providencias para salvaguardar la soberanía de las naciones que integran el Sistema Interamericano. Nuestra Organización, de acuerdo con el Artículo 1 de este texto "no tiene más facultades que aquellas que expresamente le confiere la presente Carta, ninguna de cuyas disposiciones la autoriza a intervenir en asuntos de la jurisdicción interna de los Estados miembros".

De manera que, de entrada, surgen cuestiones como el examen necesario de en qué medida estos postulados se están materializando y, en caso de no ser así, como allanar los obstáculos para su realización.

Cada nación es un resultado en el cual se sintetizan los más diversos factores históricos, políticos, económicos, sociales, culturales y hasta geográficos, todos los cuales le confieren especificidades muy concretas. Los sistemas políticos más estables suelen ser aquellos que mejor expresan tales realidades. Las singularidades de cada país, le imprimen a cada sistema político ciertas particularidades, aún cuando las mismas funcionen aplicando determinados principios universales como, por ejemplo, la libertad, la igualdad, las consultas electorales, la división de poderes y otros. De allí, por ejemplo, diferencias muy notables entre sistemas políticos de países que provienen de un tronco común, como es el caso de Gran Bretaña y los Estados Unidos de Norteamérica o aún de países vecinos que comparten ciertas características comunes como Canadá y los Estados Unidos.

Nos encontramos, pues, ante una primera conclusión elemental: resulta un error de muy graves consecuencias, cierta pretensión de imponer un pensamiento único y, con él, modelos y prácticas políticas de un país con historia y circunstancias propias, a otros países. Hablando de democracia la conclusión es simple: no existe un solo modelo democrático, aún cuando se apliquen ciertos principios de validez universal. A realidades distintas, corresponden distintas formas de construir la democracia. Así pues, al suscribir enteramente la definición de Abraham Lincoln sobre la democracia como el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo sólo agregaríamos: gobierno con el pueblo. Ahora bien, el pueblo no es una simple abstracción. Por el contrario, es algo muy concreto.

En Venezuela, décadas de negación a los más elementales derechos económicos, sociales, culturales y también políticos, dejaron como resultado un lacerante e inexcusable nivel de pobreza, que alcanzo hasta el 80% de nuestra población. Así que, estimados Embajadores, nuestro pueblo es, en su inmensa mayoría, un pueblo pobre.

De allí una segunda conclusión elemental, la realización de la democracia en un país concreto como Venezuela, con una realidad concreta como esa,-la de la pobreza- pasa por darle participación y protagonismo a la mayoría abrumadora, a la par de colocar el problema de la superación de la pobreza, como su primera razón de ser. ¿Cómo podría pensarse siquiera en un régimen democrático, respetuoso de los derechos humanos, con un 80% de seres sometidos al ultraje cotidiano de la pobreza y sus terribles consecuencias? ¿Que tipo de democracia puede construirse sobre bases tan deleznables como el analfabetismo, la ignorancia que de él se deriva, la desnutrición, el desempleo, en fin, las plagas que suelen acompañar el drama de la pobreza? En el caso venezolano, y sospecho que en muchos otros casos, la traducción del principio del gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, sólo puede concretarse dándole poder a los pobres cuando ellos representan, como es nuestro caso, una abrumadora mayoría. Por ello colocamos por mandato de nuestra Constitución, como primera condición, la participación de esa aplastante mayoría que algunos seres sin alma, nacidos en esa misma tierra, tratan con abominable desprecio bajo calificativos como "chusma" o como "hordas salvajes". Es esa la exclusión de la cual tanto se habla y que encontró en Venezuela a un pequeño grupo de excluyentes arracimados en pequeñas oligarquías políticas y económicas, degustando las llamadas mieles del poder. Fueron ellos, precisamente, los grandes beneficiarios de una democracia representativa que, cada día, excluía y despreciaba más a esa inmensa masa de seres empujados por ellos mismos a la pobreza generada por la irritante concentración de riqueza y privilegios.

De manera que al pueblo venezolano le ha quedado, porque lo ha vivido en carne y alma propias, una clara conciencia de la exclusión política, social, económica y cultural en que lo sumieron durante décadas los epígonos de la democracia representativa. Por eso ha decidido que no le basta con elegir representantes que lo sustituyan en sus decisiones fundamentales. Ciertamente, sigue eligiendo representantes al parlamento nacional, a los parlamentos regionales y a los concejos municipales. Igualmente, sigue eligiendo al Presidente de la República, a los gobernadores y alcaldes. Pero no basta con eso. Es que el problema del ejercicio del poder político en una democracia, si ella es verdadera, no se limita solamente a la participación electoral cada cierto tiempo, o a la división de poderes, sino que comporta garantías fundamentales al ciudadano como el de la consulta algunos asuntos de interés público y aún el derecho a revocar los mandatos de libre elección. Es lo que ya ha ocurrido en Venezuela. Primero, cuando se consultó al pueblo si deseaba una nueva Constitución; luego, cuando se sometió a votación el texto de la nueva Constitución Bolivariana y, apenas el año pasado, si querían revocar el mandato del Presidente Hugo Chávez Frías. Los resultados son universalmente conocidos.

Prosiguiendo con estas reflexiones, permítanme plantear un asunto más. La democracia y con ella la participación, no puede confinarse al ámbito puramente político. Ella tiene que encarnarse también en lo económico, social y cultural. De manera que, en el ámbito económico, el postulado para el pueblo, tiene que comprender imperativamente tanto la participación en el proceso productivo, como también en la distribución del ingreso y de la riqueza. Por tal razón, queremos insistir nuevamente con todo el respeto ante todos Ustedes en la cuestión de la justicia social como componente fundamental de la democracia.

Hoy, Venezuela está demostrando al mundo que es posible superar las limitaciones de una democracia elitista, meramente electoral, y que es posible y necesario construir una democracia incluyente, con equidad, con rostro humano y a favor de todos los integrantes de la sociedad. Es lo que establece nuestra Constitución Bolivariana, "Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia". Así lo decidió la aplastante mayoría del pueblo venezolano, cuando aprobó la Constitución Bolivariana de Venezuela.

Postulado del cual se sigue todo el articulado de nuestra Carta Magna, orientado hacia la plena realización del ser humano como ser individual y como colectividad. Por ello, entre otras razones, ha contado con el apoyo abrumador de los venezolanos desde el mismo momento en que se sometió a referéndum. Del mismo modo, a lo largo de ocho consultas electorales en apenas seis años, la voluntad popular se ha expresado reiteradamente en un apoyo creciente al nuevo modelo democrático de nuestro país.

En este contexto, sostenemos que la Carta Democrática Interamericana y la Carta Social de Las Américas, se complementan y refuerzan mutuamente. La primera alude a los derechos políticos y jurídicos, la segunda, a los derechos económicos, sociales y culturales. En la OEA es necesario avanzar hacia una formulación integral y multidimensional de la democracia.

El Sistema Interamericano está obligado, incluso éticamente, a encarar con determinación la lucha contra la pobreza, en aras de lograr, en todos los países de nuestro Continente, la equidad y la inclusión social. Paradigmas fundamentales para alcanzar sociedades más justas y verdaderamente democráticas. De no asumirse estas tareas, la gobernabilidad democrática estará permanentemente asediada.

Fue por ello que nuestro país propuso en está organización, la necesidad de adoptar la Carta Social de las Américas. Preocupan los retardos que se observan en el cumplimiento de este compromiso, que fuera adquirido por los Cancilleres en la pasada Asamblea General celebrada en Quito, Ecuador, en junio del pasado año 2004.

Permítanme pasar de seguidas a otra reflexión. Inseparable con la existencia de una verdadera democracia, está la cuestión de la soberanía y la autodeterminación de los pueblos. Ningún pueblo podrá soñar siquiera con la libertad para decidir en los asuntos que le conciernen con verdadera libertad, si se ve obligado a actuar bajo la presión o, peor aún, bajo la agresión o la ocupación por parte de fuerzas externas. Sin autodeterminación, sencillamente, dígase lo que se diga, no hay democracia. Autodeterminación, soberanía, democracia son factores inseparables y mutuamente condicionantes. Son, además, piedras angulares en la correcta y pacífica relación entre países. Más aún, los principios de solidaridad y cooperación son condiciones, ya no solamente para el mejor desempeño posible de los sistemas políticos fronteras adentro, sino en las relaciones internacionales. No por casualidad, el Artículo 3 de la Carta de la OEA, establece el derecho que tienen los Estados de elegir "sin injerencias externas, su sistema político, económico y social, y a organizarse en la forma que más le convenga, y tiene el deber de no intervenir en los asuntos de otro Estado". En el mismo sentido y con mayor precisión, el Artículo 1 establece como una guía cardinal, "fomentar su solidaridad, robustecer su colaboración". Tal como establece nuestra Constitución Bolivariana, "Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia". Todo el articulado de nuestra Carta Magna está orientado hacia la plena realización del ser humano como ser individual y como colectividad.

Por otra parte, se hace necesario un breve comentario sobre un tema que se ha planteado en esta Organización: la aplicación de la Carta Democrática Interamericana. En este sentido, sostenemos que, ciertamente, los documentos políticos del Sistema Interamericano no son inalterables. No son intocables. Pueden ser enriquecidos para fortalecer los mecanismos en defensa de la democracia. Empero, consideramos que cualquier modificación que se proponga para ampliar los alcances de la Carta Democrática Interamericana, debe ser compatible con principios establecidos en la Carta de la OEA como los ya mencionados. Este es el instrumento marco y superior que a todos nos obliga, sin excepción.

Estamos seguros que no encontrará eco en este foro quien intente imponer criterios hegemónicos y unilaterales pues, de ser así, tendríamos que preguntarnos si en la OEA caben gobiernos como el que lideriza Hugo Chávez Frías, postulando una democracia participativa y protagónica, y declarándose adversario del modelo neoliberal, así como de las propuestas de integración neo-colonial que hoy se quieren imponer en el Continente.

Hechas tales reflexiones considero necesario abordar ciertos temas que han sido colocados persistentemente en la opinión pública. De manera pertinaz, se han vertido las más diversas acusaciones contra el gobierno que preside Hugo Chávez Frías, como una influencia negativa y desestabilizadora para la región. Se ha planteado, incluso, que esta Organización, presione y someta al aislamiento a Venezuela, país por cierto, que tiene tantos y tan legítimos derechos como cualquiera otro en está organización. Insidiosas acusaciones como el pretender asociarnos a organizaciones por ellos calificadas como terroristas, como violadores de la libertad de expresión, armamentistas y desestabilizadores, entre otras, han menudeado y se han intensificado sin cesar. Muy evidente fue la soledad con que cierto vocero quiso atizar la crisis entre Colombia y Venezuela que ambos países supieron superar con madurez y responsabilidad y con la solidaridad de todas los gobiernos del subcontinente. "Flautista de Hamelin" ha sido otro de los muchos calificativos tal vez no para ofender a Chávez, sino para considerar como simples ratas a quienes ven con simpatía el desempeño de la democracia venezolana.

Lo absurdo de las acusaciones vertidas en contra de nuestro gobierno, no nos despertaría la más leve inquietud, si no existiera la multitud de hechos que demuestran que, cuando tales señalamientos se producen, es porque, más temprano que tarde, vendrá el ataque. Así ocurrió con el estímulo al golpe de Estado en abril de 2002, en Venezuela. Igualmente con el ataque artero contra la industria petrolera y al conjunto de la economía venezolana, en diciembre del mismo año. Así ocurrió con Allende. Así ocurrió con República Dominicana, con Guatemala, y pare de contar. Por la misma razón, no podemos echar en saco roto las informaciones de nuestros organismos de inteligencia que señalan intentos de liquidar físicamente a nuestro Presidente. El mismo que ha sido legitimado todas las veces que ha sido sometido al escrutinio del pueblo venezolano. Nadie podría imaginar siquiera las consecuencias de una acción de esta naturaleza. Mientras tanto, dados muchos antecedentes conocidos, estamos en la obligación de alertar a la opinión pública mundial sobre las consecuencias que un hecho de esta naturaleza podría acarrear, no sólo para Venezuela, no sólo para América Latina, sino más allá de nuestras fronteras y más allá de nuestra propia voluntad de paz.

Quiero, finalmente, en nombre de todos los venezolanos, en nombre de nuestro gobierno democrático y pacífico, dejar un mensaje ante todos los gobiernos representados en este foro: Venezuela, al igual que la mayoría de nuestros países, tiene un solo enemigo que vencer. Ese enemigo es la pobreza. Contra él necesitamos concentrar todas nuestras fuerzas, todos nuestros recursos, todas nuestras capacidades y nuestra voluntad. Para el éxito no necesitamos sino amigos. No queremos enemigos. A nadie amenazamos. Pero, por un elemental sentido de dignidad, rechazamos con firmeza toda amenaza, todo intento de presionarnos, de interferir en asuntos que son de total y absoluta incumbencia de los venezolanos. Queremos la paz y la prosperidad de nuestro pueblo. Es lo que deseamos para los otros pueblos. Es en lo que andamos. No pretendemos exportar ni muchos menos imponerle nuestro modelo democrático a nadie. Cada pueblo, soberanamente, encontrará la mejor manera de enfrentar sus problemas, sin interferencias, sin imposiciones de ninguna naturaleza. Todos los pueblos hermanos saben que hablamos con una sinceridad que está demostrada en los hechos. Así, pues, tendemos nuestra mano amistosa pues sabemos que en la paz, basada en el respeto mutuo, está la mejor senda para alcanzar la prosperidad de nuestros pueblos y la unión creadora de nuestras naciones. A la relación amistosa, de respeto, condición indispensable para la paz, llamamos en esta hora que, pese a los peligros que genera la ceguera política de algunos, nos ofrece al mismo tiempo las mejores posibilidades para avanzar democráticamente los grandes objetivos que hoy tienen frente así nuestras naciones. De nuestra sabiduría, estimados Embajadores, depende que el nuestro, sea el camino de las posibilidades y no el de la destrucción y la muerte. Los pueblos quieren paz y bienestar. En consecuencia, paz y bienestar para nuestros pueblos, debe ser nuestra orden del día.

Muchas gracias señor presidente. Muchas gracias señores representantes.

BUSH PROHIBE VISITA DE URIBE A VENEZUELA

BUSH PROHIBE VISITA DE URIBE A VENEZUELA BUSH PROHIBE VISITA DE URIBE A VENEZUELA, QUIERE DESTRUIR A CHAVEZ, NO NEGOCIAR CON EL

Por: Heinz Dieterich


1. América Latina: teatro de operaciones del 'Programa Phoenix' mundial

El significado de todo evento se deriva de su contexto. El contexto que explica
la prohibición de la visita de Uribe a Caracas está dado por tres paradigmas:
a) la preservación, a sangre y fuego, de la Doctrina Monroe, b) la destrucción
del proceso de paz de Contadora en los años ochenta y, c) la Operación Phoenix
de Vietnam.

2. Pros y contras de la pretendida solución diplomática

El encuentro entre los presidentes Hugo Chávez y Alvaro Uribe (3 de febrero)
en Caracas fue cancelado por Bush, porque la Casa Blanca concluía correctamente
que la visita de Uribe ---dentro de un contexto de enormes éxitos políticos de
Hugo Chávez en Brasil y Argentina--- equivaldría a una derrota táctica de su
peón andino y su propio Plan Colombia. Y Uribe se acostó obedientemente 'enfermo',
seguramente un tanto agradecido, porque, al menos, no lo envenenaron por su herejía,
como hicieron con el Presidente Yasser Arafat. Las expectativas del encuentro
habían sido altas: se llegaría al fin del conflicto diplomático bilateral en
torno a los lineamientos que el Presidente Chávez había adelantado en Buenos
Aires: 'Una vez que Colombia emite un comunicado en el que, en lenguaje diplomático,
aceptan que van a investigar y dicen que eso no se va a repetir, que hay que
respetar la soberanía de los pueblos hemos dicho: ´bueno, el impasse está casi
solucionado´'. Un arreglo diplomático de este tipo hubiera sido un compromiso
que permitía a ambos gobiernos superar el conflicto, sin perder la cara. En términos
futbolísticos se trataba de un empate. El perdedor táctico sería Washington.
Para los pueblos latinoamericanos esa solución no era óptima, porque no se aprovechaba
al máximo el grave error de Uribe, para debilitarlo decisivamente en lo político
y en el Plan Colombia. Para lograrlo, se hubiera insistido en una disculpa y
las sanciones económicas. Sin embargo, la correlación de fuerzas entre los Estados
involucrados, probablemente no permitió tal victoria, tan necesitada para la
paz interna de Colombia y la seguridad del espacio andino, hecho por el cual
se tenía que optar por la formula adelantada por el Presidente Chávez y consensuada
con Cuba, Brasil, Argentina y Perú.

3. Washington quiere la destrucción, no la solución negociada

La idea de que Bush-Uribe aceptasen una solución racional y latinoamericana del
conflicto, llevaba un doble pecado de origen. En primer lugar, es evidente que
el trío delincuencial Bush-Rice-Rumsfeld practica la misma política en América
Latina, que usó Ronald Reagan contra el gobierno sandinista en los años ochenta:
destrucción subversiva y bloqueo de toda solución negociada, como, por ejemplo,
la del Grupo de Contadora. Es importante actualizarse en la lógica de esa derrota
de la diplomacia latinoamericana que trató de resolver de manera negociada el
conflicto centroamericano a través del Grupo de Contadora y que en 1986 había
encontrado en los llamados 'Principios del Mensaje de Caraballeda' (Venezuela),
la formula para la paz en el istmo centroamericano. A tal grado, que el 14 de
enero de 1986, los cinco gobiernos centroamericanos se adhirieron públicamente
a esos principios mediante la 'Declaración de Guatemala'; pero, tan solo, para
cancelar a los pocos días su compromiso, bajo las ordenes de Washington que insistía
en la destrucción militar-económica del sandinismo. En segundo lugar, llegar
a un arreglo negociado con Uribe solo sería posible bajo el supuesto de que se
tratara de un Presidente autónomo. Este supuesto es doblemente ficticio. Uribe
está vinculado estructuralmente al imperialismo y a la oligarquía colombiana,
en, al menos, cuatro aspectos: a) por la documentación de su narcopasado con
Pablo Escobar, que obra en manos de los servicios de Washington; b) por el apoyo
militar-económico de Washington y sus coincidentes intereses transnacionales;
c) por su perfil psicológico que lo ubica al lado de Tomás de Torquemada, como
el clásico tecnócrata del terror de Estado y, d) por su escala de valores que
coincide plenamente con la de la camarilla dominante de la Casa Blanca.

4. La derrota táctica no altera el plan estratégico

Al recular Uribe, por órdenes de Bush, ha demostrado que él no manda nada en
su país; que no es más que un procónsul que exporta el terrorismo de Estado.
Y aunque fuese a parar dentro de unos ocho días a Caracas, lo que es poco probable,
y sea cual fuese el resultado del encuentro entre ambos presidentes, y firme
lo que firme, seguirá siendo el enemigo estratégico número uno de los pueblos,
democracias y Estados progresistas latinoamericanos y seguirá siendo el operador
número uno del Monroeismo militar y terrorista de Bush en América Latina.

5. Vietnam a escala mundial - la Operación Phoenix

El 'Programa Phoenix' fue creado por la CIA en 1967, para destruir mediante asesinatos,
secuestros y torturas sistemáticos la infraestructura civil del Movimiento de
Liberación Nacional de Vietnam (Vietcong). Alrededor de ochenta mil personas
fueron asesinadas en Vietnam bajo ese programa que no solo ha sido reactivado
como modelo para varios aspectos del orwelliano Department of Homeland Security
de Bush, sino también como plan de terrorismo de Estado a nivel global. Preguntado
sobre si era necesario que el gobierno de Bush reestableciera un 'programa de
identificación y asesinato' de adversarios específicos, como el Program Phoenix,
el General William G. Boykin, sustituto del subsecretario del Pentagono para
asuntos de inteligencia (Deputy Under Secretary of Defense for Intelligence)
contestó que: 'Matar o capturar a esa gente es una misión legítima para el Pentágono
y el proceso inter-ministerial', que coordina la política de seguridad nacional.
'Creo que estamos haciendo lo que el Program Phoenix quería hacer. Sólo que le
quitamos todos esos aires de secretividad'. ('I think we´re doing what the Phoenix
program was designed to do, without all of the secrecy.') A tal propósito el
Pentágono ha creado, con el apoyo del Congreso, un segundo Leviatán al lado de
la CIA. Dentro de la Agencia de Inteligencia Militar (Defense Intelligence Agency),
el Ministro de Guerra, Donald Rumsfeld, ha organizado una nueva unidad clandestina
de inteligencia y el Congreso ha autorizado por primera vez en la historia de
postguerra, un fondo anual de 25 millones de dólares para las fuerzas especiales
del Pentágono, que estas pueden usar directamente para 'apoyar a fuerzas extranjeras,
fuerzas irregulares, grupos o individuos' que ayudan a las misiones contra 'el
terrorismo'. Es decir, desde la corrupción de funcionarios internacionales hasta
la contratación de escuadrones de la muerte, las Fuerzas Especiales estadounidenses
pueden hacer lo que quieran en el mundo, sin supervisión jurídica de ninguna
índole, simplemente invocando la 'guerra contra el terrorismo'. Junto con los
centros clandestinos de tortura, desapariciones y asesinatos, que Washington
mantiene de forma directa o indirecta en Jordania, Egipto, Afganistán, Irak y
múltiples otros lugares, el mantenimiento de líneas aéreas clandestinas para
transferir los secuestrados de un lugar del globo a otro, el desconocimiento
total de la Convención de Ginebra y la Operación Phoenix a nivel mundial, el
trio Bush-Rumsfeld-Rice han creado la Primera Internacional del Terror eficiente,
que ha conocido la historia humana.

6. Parte de Guerra del teatro andino de operaciones

6.1 Alerta roja:

A medianoche del miércoles, 19 de enero, sonó el teléfono del canciller venezolano.
Era una llamada internacional muy urgente. Advertía la voz, que las Fuerzas Armadas
de Colombia, bajo el mando del Presidente Alvaro Uribe, habían sido puestas en
estado de 'alerta roja': el máximo estado de alerta que conocen. Poco después
sonó el teléfono en otra instancia del Estado venezolano. Desde otro rincón de
la aldea global, se le advertía sobre la maniobra de Uribe y sus generales. El
plan general de Bush-Uribe, de provocar un incidente militar, era conocido en
esa instancia, inclusive con detalles que no son públicos. La pregunta para los
analistas era, si la puesta en 'alerta roja' de las Fuerzas Armadas colombianas
señalizaba el inicio de la agresión o si respondía a otros objetivos. La información
original había emanado de fuentes militares estadounidenses y parecía segura.
Sin embargo, Uribe y Bush no habían logrado crear el apoyo político internacional
en torno al secuestro de Rodrigo Granda, que era imprescindible para pasar a
la segunda fase de su plan de agresión: un incidente militar capaz de legitimar
la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA). En consecuencia,
los analistas llegaron a la conclusión que el hecho servía para funciones de
inteligencia, en particular, medir el nivel de información y la capacidad de
reacción del Presidente Hugo Chávez y de las Fuerzas Armadas venezolanas, ante
un futuro escenario real. De todas formas, ante el despliegue de alrededor de
50 mil tropas en los departamentos del centro-norte colombiano, y otras decenas
de miles en el sur, muchas de ellas de elite, entrenadas por Washington, no dejaba
de ser preocupante la medida del máximo exponente del terrorismo de Estado en
América Latina.

6.2 Expulsión de la ONU

Es inminente la expulsión de facto del comisionado especial del Secretario General
de la ONU en el proceso de paz de Colombia, James Le Moyne, solicitado en noviembre
del 2004 por Uribe a Kofi Annan. La independencia de Le Moyne, su conocimiento
del problema colombiano, y su seriedad constructiva, al igual que su oposición
a la estrecha colaboración de Uribe con los paramilitares, lo habían convertido
en persona non grata para el Presidente. Su expulsión callará una voz crítica
frente a la política de terror de Uribe y hace recordar el retiro de los observadores
de la ONU en Irak como medida necesaria para facilitar la agresión militar estadounidense.
Le Moyne, ex reportero del The New York Times e hijo de una familia de militares
estadounidenses había participado durante tres años en las negociaciones de paz
en San Vicente de Caguán y disfrutaba de la confianza de las FARC. Cuando el
comandante de las FARC, Simón Trinidad, fue secuestrado por la CIA y las policías
colombianas y ecuatorianas en Quito, su misión había sido mantener negociaciones
confidenciales con Le Moyne y un representante del gobierno francés sobre el
intercambio de prisioneros.

6.3 Acuerdos de intercambio de inteligencia

Los acuerdos sobre intercambio de personal militar y de inteligencia entre los
gobiernos de Venezuela y Colombia, consensuados por los respectivos Ministros
de Defensa, General Jorge García Carneiro y el empresario colombiano Jorge Alberto
Uribe, en el Ministerio de Defensa de Venezuela, los días 14 y 15 de diciembre,
fueron un avance importante en la estrategia de Bush-Uribe, de alinear los Estados
colindantes en la nueva Operación Condor que en parte se realiza sobre convenios
entre los servicios, y en parte, mediante acciones unilaterales de Bush-Uribe.

Estos acuerdos complementan convenios realizados el año pasado con el Perú en
las cuales el general Murazzo Carrillo, comandante de la policia peruana, se
reunió con la cúpula de la policía colombiana con el fin de 'fortalecer la red
de inteligencia entre los dos países, crear mejores medios para intercambiar
información en la lucha contra el terrorismo, el tráfico de armas y de explosivos'
y para fortalecer 'el pie de fuerza en la frontera colombiana con el fin de cerrar
el paso a miembros de los grupos armados ilegales y evitar acciones ilícitas'.

Dentro de estos acuerdos, en agosto de 2004, el ministro de Defensa, Jorge Alberto
Uribe y su homólogo del Perú, General (r) Roberto Chiabra León, instalaron en
Bogotá el seminario 'Las Campañas Contra el Terrorismo en Colombia y Perú: Un
Análisis En Perspectiva Comparada'. El evento, donde se compartieron las experiencias
de ambos países en la lucha contra el terrorismo, contaba con la presencia de
un 'destacado grupo de panelistas y moderadores, entre los que se destacan el
Comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, general Carlos Alberto Ospina,
el general del Aire, Aurelio Crovetto Yañez, Jefe del Comando Conjunto de las
Fuerzas Armadas del Perú, el doctor Jorge Noguera Cote, director del Departamento
Administrativo de Seguridad, DAS, y el doctor Thomas A. Marks, consultor en riesgo
político, experto en insurgencia maoísta.' Uribe destacó la importancia del
intercambio de las experiencias que ambos países han tenido en la lucha contra
el terrorismo mientras que Roberto Chiabra, afirmó que 'con adversarios como
es el narcoterrorismo no podemos hablar mucho de tiempo, sino de metas. Una de
esas metas es este intercambio de experiencias, tenemos cosas muy similares que
intercambiando experiencias y cómo han sido las estrategias que hemos aplicado
nosotros en cada uno de nuestros países, de repente nos pueden servir adaptándolas
a nuestra realidad'. Los militares colombianos y peruanos juntos por el 'sendero
luminoso' del antiterrorismo: esta es la integración militar latinoamericana
desde la derecha y del Pentágono que solo se podrá parar con la integración militar
bolivariana y democrática. La colaboración con el Ecuador es igualmente avanzada
como la del Perú, tal como se evidenció en el secuestro de Simón Trinidad en
Quito, por las fuerzas combinadas de la CIA, de los servicios colombianos y los
servicios ecuatorianos de Lucio Gutiérrez. Hacia el norte la penetración de los
paramilitares y servicios de inteligencia colombianos es avanzada en Panamá y,
como reveló el Partido Vanguardia Popular de Costa Rica, también en este país,
donde la policía política de Uribe, el DAS, opera impunemente y en estrecha colaboración
con los servicios costarricenses contra los ciudadanos colombianos residentes
en la 'Suiza de América Latina'. Como es evidente, los acuerdos firmados con
Venezuela el 15 de diciembre, extienden la penetración de la Operación Phoenix
de Bush-Uribe hacia un país importante, y adicional, de la zona andina.

6.4.
Armamentismo La guerra suele ser un buen negocio para diferentes sectores de
las elites y esta es una de las razones, por las cuales la militarización del
conflicto y el armamentismo del gobierno Uribe sigue sin césar. Con más de tres
mil millones de dólares entregados por Washington en los últimos años la bonanza
económica seguirá mientras él estará en el poder. Recientemente fueron asignados
más de 230 millones de dólares para la compra de modernos aviones de combate
para la Fuerza Aérea y la industria bélica del país ya está en condiciones de
construir sus propios barcos de guerra, como las Patrulleras de Apoyo Fluvial
ARC, que son operadas por a infantería de marina en los ríos del sur de Colombia.
Construidas en Cartagena por la empresa COTECMAR con tecnología naval cien por
ciento colombiana, tiene capacidad para transportar a cien efectivos militares
y una tripulación permanente de 18 personas. Así mismo posee un control de tiro
de armamento diseñado por los ingenieros navales de la Base Naval ARC 'Bolívar'.

6.5 La trampa de San Vicente del Caguán La ofensiva general del Plan Colombia
que ha sido desatada dentro de Colombia y en su componente de Plan Condor en
los países de la región, no hubiera sido posible sin las negociaciones de San
Vicente del Caguán. Toda ofensiva estratégica requiere de inteligencia previa
y esa inteligencia fue obtenida por los servicios de inteligencia estadounidenses
y colombianos en la zona despejada para la negociación. San Vicente del Caguán
fue, de hecho, una trampa de inteligencia preparatoria para la ofensiva estratégica;
nunca había intención real de la oligarquía para llegar a una paz negociada.
Fue en esos monitoreos constantes que Washington obtuvo lo que se llama 'el órden
de batalla electrónico' de las FARC, los datos de la logística de las tropas,
de los cuadros milicianos en la zona así como las fotos y las huellas digitales
de cientos de cuadros de las FARC. Hoy día, la guerrilla paga el precio que puede
llegar a ser tan alto como el de la legalización de la Unión Patriótica en su
momento, que le costó la vida a miles de cuadros de conducción. La nueva generalidad,
nombrada por Uribe, es parte de ese panorama, cuya mentalidad es expresada prototípicamente
por el General Carlos Alberto Ospina Ovalle, comandante de las Fuerzas Militares:
'Las fuerzas militares no están hechas para procesos de paz. Por eso nos dan
fusiles, helicópteros, municiones. Las fuerzas militares están hechas para respaldar
las políticas del Gobierno y la defensa de la población civil.' (El Espectador,
18-01-04). Fue uno de esos máximos exponentes del militarismo colombiano, con
rango de general, quien reconoció recientemente en una entrevista con un diario
ecuatoriano que las negociaciones de 'paz' nunca habían sido otra cosa que una
fuente de oro informativa sobre las FARC. Otra parte de esta política permanente
de engaños y mentiras del duo Bush-Uribe es la constante violación del convenio
sobre la base de Manta en el Ecuador, limitada al combate contra el narcotráfico,
pero que Washington utiliza para dirigir la guerra en el sur de Colombia en estrecha
cooperación con la base de Tres Esquinas, en el Caquetá, Colombia.

7. El convenio de inteligencia entre Venezuela y Colombia

Es dentro de este contexto regional e internacional y a dos días del secuestro
de Rodrigo Granda que se firman los acuerdos sobre intercambio de personal militar
y de inteligencia entre los gobiernos de Venezuela y Colombia, el 15 de diciembre,
en Caracas. Al dar a conocer el acuerdo, el ministro colombiano, Jorge Alberto
Uribe, declaró en rueda de prensa con su homólogo venezolano que acordaron 'reanudar
e intensificar el intercambio de oficiales diestros de las distintas fuerzas
militares y policiales' de los dos países. 'Hemos acordado ahondar la parte estratégica,
es decir, la parte de información de inteligencia', agregó el General García
Carneiro, quien señaló además que ambos ministerios de Defensa se han propuesto
celebrar 'semestralmente' este tipo de reuniones de trabajo. También se comprometieron
a realizar, al menos cada seis meses, reuniones para analizar temas de seguridad
fronteriza y diseñar planes de acción. En una posterior reunión entre el embajador
colombiano y el Ministro García Carneiro, ambos coincidieron en 'la necesidad
de fortalecer la coordinación entre las autoridades de ambos países, tal y como
fue acordado durante la visita que realizó a Caracas. el ministro de Defensa
colombiano, Jorge Uribe'. A la luz de este contexto regional e internacional,
sería sorprendente que Venezuela mantuviera el convenio con un gobierno, que
es el principal violador de los derechos humanos en el hemisferio; que alberga
los criminales políticos que se fugaron del país; que es la principal base de
operaciones contra la Revolución venezolana y que carece del atributo esencial
que caracteriza a un Estado: la soberanía. Bajo el gobierno de Alvaro Uribe,
Colombia no es más que una extensión del Comando Sur de Estados Unidos. Encarna,
por lo tanto, la Doctrina Monroe, la destrucción de Contadora y la Operación
Phoenix. La negación de esos paradigmas debe ser la guía bolivariana, para tratarlo.

Porque salir de Chavez?

Porque salir de Chavez? Por: Oscar Heck

¿Por qué era "salir de Chávez" un factor importante para los E.E.U.U.?

Algunas cosas muy interesantes han estado sucediendo actualmente en la hermosa
Venezuela...estamos en camino de hacer historia aquí... casi todos los días.
Hace unos días, me encontré con un británico que me preguntó si yo sabía qué
había pasado con el noticiero de la BBC en la televisión por cable de Venezuela.

Él dijo que había "desaparecido" del aire.

Ayer por la noche, escuché a alguien en VTV (la televisora del estado venezolano,
como la BBC) que trajo a colación la explicación de lo que parece haber sucedido.

Se dijo que la BBC había anunciado que presentarían un extenso documental en
el que se afirmaría que los Estados Unidos inventaron "Al-Qaeda" e inventaron
toda la información que los condujo a la invasión de Afganistán e Irak.... y
más.

Aparentemente... después de ese anuncio... noticias BBC (que se veía por cable)
fue sacado del aire en Venezuela y reemplazado por Voice of America (la Voz de
América, un canal de "noticias" de desinformación basado en la CIA).

No estoy seguro exactamente dónde más la BBC fue sacada del aire... pero al menos
acá en Venezuela sucedió hace unos pocos días... y no ha regresado desde entonces.

Yo no he visto la Voz de América acá donde estoy (en Los Andes, en el cable)...
pero eso no sería necesario puesto que CNN hace tan buen trabajo desinformativo
como la Voz de América.

Así que... ¿es posible que los Estados Unidos y sus cómplices estén censurando
las "noticias"?

Yo, personalmente, creo que eso es muy posible... especialmente porque es la
segunda la segunda vez que he sido testigo de tal acción... una ahora (con la
BBC)... y una en 1991 durante la guerra del golfo en la ciudad de Kuwait cuando
por una extraña razón el único programa de TV por cable que pudimos ver durante
un buen tiempo fue CNN.

También hay un montón de propaganda abiertamente favorable a los Estados Unidos
que bombardea el mundo en períodos regulares. Por ejemplo, acá en Venezuela,
los cuatro principales canales de televisión anti-Chávez (que apoyaron el golpe
de abril del 2002 y que apoyaron el sabotaje económico al país financiado por
Estados Unidos en 2002-2003) continuamente anuncian y promocionan mercancías
"occidentales" o productos, servicios, marcas registradas y nombres.

Algunos ejemplos son: Pizza Hut, Baygon, Actor, Scott, Theraflu, Kickers, World
TV, McDonald's, etc. A menudo promocionan bienes importados (muy probablemente
provenientes de los Estados Unidos) más que promocionar productos hechos en Venezuela,
contribuyendo así a la invasión del modelo de la sociedad estadounidense y al
lavado de cerebro... algo extremadamente peligroso para la sociedad venezolana
(ejemplo es lo que está sucediendo en México actualmente).

Otro tema importante es el que fue presentado recientemente en televisión por
un escritor llamado Luis Britto García... él cree que el tiempo en el que Estados
Unidos usó para su invasión a Irak tuvo mucho que ver con Venezuela.

El ataque a Irak comenzó justo después de que el gobierno de los Estados Unidos
se diera cuenta de que la oposición venezolana (que fue financiada por el gobierno
estadounidense) no sería capaz de "salir de Chávez".

De eso se percataron en marzo del 2003... y en Abril del 2003 Estados Unidos
atacó Irak.

Pero ¿por qué era "salir de Chávez" un factor importante?

Porque si el movimiento venezolano anti-Chávez (financiado por USA) hubiese conseguido
sacarlo, entonces los Estados Unidos habrían garantizado "buenas relaciones petroleras"
con el nuevo gobierno títere de Venezuela... más específicamente porque el nuevo
gobierno habría buscado privatizar PDVSA (la compañía petrolera del Estado venezolano
y principal fuente de ingresos al gobierno).

Si ése hubiese sido el caso, entonces los Estados Unidos no habrían tenido necesariamente
que atacar Irak en el momento en que lo hicieron... porque bastante petróleo
bien cerca, les hubiese estado garantizado.

Eso para mí tiene sentido... me pregunto si tal vez Irak nunca habría sido atacado.

El otro factor importantísimo y relevante que Britto García es el gobierno del
rico en petróleo y nor-occidental estado del Zulia. Durante años, Zulia ha buscado
separarse de Venezuela... y tales esfuerzos de separación han sido promovidos
por los Estados Unidos, según Britto García.
¿Por qué esto es relevante?

Él cree que apoyando la separación del estado Zulia del resto de Venezuela, un
nuevo estado tipo Kuwait sería formado... uno que viviría casi enteramente de
la renta petrolera... y uno que ..... estaría al servicio de los intereses de
los Estados Unidos. Zulia se convertiría para Latino América lo que Kuwait se
ha convertido para el Medio Oriente.

Yo creo su teoría.

Britto García también mencionó dos películas financiadas por EEUU que presentan
a los venezolanos como vagabundos holgazanes y ladrones y traficantes de drogas
(los malos de la película) mientras presentan a los colombianos como honestos
y héroes en la llevada a cabo por Estados Unidos "guerra contra las drogas" a
lo largo de la frontera Colombia/Venezuela. No copié el nombre de las películas...
pero trataré de conseguirlos.

Esto, él indica, es propaganda intencional anti-venezolana... preparando el terreno
para una futura invasión de los Estados Unidos.

Cuando la gente ve tales películas, básicamente se dicen a sí mismos "Oh, yo
no sabía eso... ahora ya lo sé... los venezolanos son traficantes de drogas y
anti-Plan Colombia. Ellos también nos odian. Ellos son malos y nosotros debemos
encargarnos de ellos".

Esto me pone muy furioso porque la inmensa mayoría de los venezolanos no son
nada parecido a eso.

En general, los venezolanos son individuos pacíficos, cariñosos, atentos, honestos
y trabajadores. Tal propaganda es injusta e inhumana... tal como la propaganda
anti-árabe, anti-musulmana que precedió las invasiones de Afganistán e Irak.
Dios mío, hasta dónde está llegando esta raza humana?

(Fíjense que no mucho después del sabotaje a la economía venezolana apoyado por
los Estados Unidos en el 2002-2003, una de las telenovelas producidas en Estados
Unidos también presentaron a los venezolanos como reyes de la droga y traficantes
de drogas).

Las observaciones de Britto García no son tonterías... están probablemente más
cerca de la verdad que todo lo que he escuchado hasta ahora... especialmente
más cerca de la verdad que cualquier cosa que uno pueda escuchar o leer en los
medios anti-Chávez y pro-USA de Venezuela: Globovisión, Televen, Venevisión,
RCTV (y sus afiliados a nivel nacional)... y El Nacional, El Universal y Tal
Cual.

Gracias a personas como Luis Britto García.

NOTA: Aacabo de salir por un cigarrillo... en este hermoso pueblito andino...
y casi lloré al ver una procesión de unas 50 mujeres y niños y un hombre vestido
como San José cantando alegremente en las calles en honor a Jesús, en honor a
la vida. Imaginen si los Estados Unidos tirasen una bomba sobre ellos?.

Comunicado de Venezuela

Comunicado de Venezuela REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
COMUNICADO

El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela considera como un gesto positivo el Comunicado del Gobierno de la República de Colombia al expresar que su estrategia de lucha contra los delitos allí mencionados "Se adelantará con la aplicación de los mecanismos vigentes o con otros que definan los gobiernos, siempre desde el más estricto respeto a la legalidad y en particular a la soberanía de ambos países". Igualmente"...su mayor disposición a examinar los hechos que son de conocimiento público a fin de que, si han resultado inconvenientes ante el examen de la República Bolivariana de Venezuela, no se repitan".

Por cuanto las investigaciones y el examen de los hechos, revelan a todas luces la alta inconveniencia que ellos tienen para las sanas relaciones entre ambos países y la confianza mutua sobre las cuales deben estar éstas fundadas, el Gobierno de Venezuela manifiesta de buena fe su esperanza en que no se repetirán bajo ningún respecto.

Nuestro gobierno, por este mismo medio, ratifica su rechazo a la presencia de grupos ilegales en nuestro territorio, sean de la naturaleza que sean, en aplicación de elementales principios de legalidad y soberanía.

En vista de la solicitud formulada por el Presidente de Colombia para encontrarse, durante los próximos días con el Presidente Hugo Chávez Frías, el gobierno de Venezuela manifiesta su plena disposición para que ambas Cancillerías elaboren de inmediato los temas a tratar, con la más firme disposición de que dicha reunión presidencial extraordinaria, sirva efectivamente para la completa superación de la crisis generada en la relación entre ambos países.

Caracas, enero 29 de 2005,
Presidencia de la República
Ministerio de Relaciones Exteriores

¿Qué es el ALBA?

¿Qué es el ALBA? ¿Qué es la Alternativa Bolivariana para América Latina y El Caribe?

La Alternativa Bolivariana para América Latina y El Caribe (ALBA) es una propuesta de integración diferente. Mientras el ALCA responde a los intereses del capital trasnacional y persigue la liberalización absoluta del comercio de bienes y servicios e inversiones, el ALBA pone el énfasis en la lucha contra la pobreza y la exclusión social y, por lo tanto, expresa los intereses de los pueblos latinoamericanos.

El ALBA se fundamenta en la creación de mecanismos para crear ventajas cooperativas entre las naciones que permitan compensar las asimetrías existentes entre los países del hemisferio. Se basa en la cooperación de fondos compensatorios para corregir las disparidades que colocan en desventaja a los países débiles frente a las primeras potencias. Por esta razón la propuesta del ALBA le otorga prioridad a la integración
latinoamericana y a la negociación en bloques sub-regionales, abriendo nuevo espacios de consulta para profundizar el conocimiento de nuestras posiciones e identificar espacios de interés común que permitan constituir alianzas estratégicas y presentar posiciones comunes en el proceso de negociación. El desafío es impedir la dispersión en las negociaciones, evitando que las naciones hermanas se desgajen y sean absorbidas por la vorágine con que viene presionándose en función de un rápido acuerdo por el ALCA.

El ALBA es una propuesta para construir consensos para repensar los acuerdos de integración en función de alcanzar un desarrollo endógeno nacional y regional que erradique la pobreza, corrija las desigualdades sociales y asegure una creciente calidad de vida para los pueblos. La propuesta del ALBA se suma al despertar de la conciencia que se expresa en la emergencia de un nuevo liderazgo político, económico, social y militar en América Latina y El Caribe. Hoy más que nunca, hay que relanzar la unidad latinoamericana y caribeña. El ALBA, como propuesta bolivariana y venezolana, se suma a la lucha de los movimientos, de las organizaciones y campañas nacionales que se multiplican y articulan a lo largo y ancho de todo el continente contra el ALCA. Es, en definitiva, una manifestación de la decisión histórica de las fuerzas progresistas de Venezuela para demostrar que Otra América es Posible.

¿Cómo queda el desarrollo endógeno en el ALBA?

La noción neoliberal de acceso a los mercados se limita a poner medidas para reducir el arancel y eliminar las trabas al comercio y a la inversión. Es libre comercio entendido en estos términos solo beneficia a los países de mayor grado de industrialización y desarrollo. De hecho, abundan los estudios científicos en los que se demuestra de manera irrefutable que la aplicación de las pautas actuales de la globalización y sus expresiones hemisféricas o regionales ha dado al traste con las aspiraciones de un verdadero desarrollo endógeno en cualquiera de los países del continente.

Los grandes acuerdos de integración deberían quedar por el contrario supeditados a los objetivos del desarrollo endógeno. La escasa diversificación de la oferta regional hoy existente sentencia desde ya que el ALCA no podrá ser la oportunidad para alcanzar un tipo de desarrollo en que se armonice el crecimiento económico con una creciente calidad de vida y grado de bienestar para nuestros pueblos.

Podrán crecer las inversiones y las exportaciones, pero si estas se basan en la industria maquiladora y la explotación masiva de la fuerza de trabajo, sin lugar a dudas que no podrá generar el efecto multiplicador sobre los encadenamientos sectoriales, no habrá un efecto multiplicador en los sectores agrícolas e industrial, ni mucho menos se podrán generar los empleos de calidad que se necesitan para derrotar la pobreza y la exclusión social.

En consecuencia, urge una propuesta alternativa basada en la solidaridad. Se trata de ayudar a los países más débiles a superar las desventajas que los separan de los países más poderosos del hemisferio. Y esto no solo depende de los cambios en las condiciones de competencias imperantes, sino también de la solidaridad entre los pueblos y sus gobiernos del continente a la hora de corregir estas asimetrías. Solo así un área de libre comercio podrá ser una oportunidad para todos (una alianza ganar-ganar).

La agricultura en el ALBA: mucho más que un sector productor de mercancías

La exigencia de reducción de las políticas proteccionistas y de los masivos subsidios que otorgan los principales países industrializados no puede convertirse en una exigencia generalizada de liberalización de comercio de productos agrícolas. Para muchos países de América Latina y El Caribe la actividad agrícola fundamental para la supervivencia de la propia nación. Las condiciones de vida de millones de campesinos e indígenas se verían muy afectados si ocurre una inundación de bienes agrícolas importados, aún en los casos en los que no exista el subsidio.

Hay que dejar en claro que la producción agrícola es mucho más que la producción de una mercancía. Es, más bien, un modo de vida. Es el fundamento básico para la preservación de opciones culturales, es una forma de ocupación del territorio, define modalidades de relación con la naturaleza, tiene que ver directamente con los temas críticos de la seguridad y la soberanía alimentaria. Por lo tanto, no puede ser tratado como cualquier otra actividad económica o cualquier producto.

El Articulo 305 de la Constitución dé la República Bolivariana de Venezuela indica: “El estado promoverá la agricultura sustentable como base estratégica del desarrollo rural integral, y en consecuencia garantiza la seguridad alimentaría de la población; entendida como la disponibilidad suficiente y estable de alimentos en el ámbito nacional el acceso oportuno y permanente a estos por parte de los consumidores.

La seguridad alimentaria deberá alcanzarse desarrollando y privilegiando la producción agropecuaria interna, entendiéndose como tal la proveniente de las actividades agrícola, pecuaria, pesquera y acuícola. LA producción de alimentos es de interés nacional y fundamental al desarrollo económico y social de la Nación. A tales fines el Estado dictara las medidas de orden financiero, comercial, transferencia tecnológica, tenencia de la tierra infraestructura, capacitación de mano de obra y otras que fueran necesarias para alcanzar niveles estratégicos de autoabastecimiento.

Además, promoverá las acciones en el marco de la economía nacional e internacional para compensar las desventajas propias de la actividad agrícola”. Parte importante de la pobreza y la marginalidad de nuestros pueblos se concentra en la población que habita las zonas rurales que subsiste con base en la actividad agrícola o actividades alrededor de la agricultura.

Esa población es finalmente la más castigada con el des-balance de partida para la negociación de la agricultura y lo seria más si se excluyen de la negociación los aspectos que más la perjudican.
La seguridad alimentaria de la que gozan los países desarrollados del hemisferio, que hoy se nos niega a los países en desarrollo al querer limitar el margen de acción para nuestras políticas, es fruto de medio siglo de políticas de apoyo sistemático a la agricultura con la cual consiguen distorsión en los precios en los mercados mundiales. Si aún hoy cesaran tales apoyos, el campo de juego aún permanecería desnivelado: La infraestructura y el aparato productivo y tecnológico establecido y operado en buena parte gracias a los desembolsos de esas políticas todavía nos dejan en desventaja.

Por todas estas razones, la situación sobre las negociaciones sobre la agricultura para el ALCA constituye un objeto más de preocupación de gran trascendencia para Venezuela.

Para el inicio de las negociaciones en 1998, la declaración ministerial de San José estableció claramente entre los objetivos de las negociaciones para este sector importante de la producción el de “eliminar los subsidios a las exportaciones agrícolas que afectan el comercio en el hemisferio”, y el de “identificar otras prácticas que distorsionen el comercio de productos agrícolas, incluidas aquellas que tengan un efecto equivalente al de los subsidios a las exportaciones agrícolas y someterlas a una mayor disciplina”

También se acordó por consenso en la misma oportunidad que “Las negociaciones se iniciarían simultáneamente en todas las áreas temáticas. El inicio, la conducción y el resultado de las negociaciones del ALCA se deberán tratar como partes de un compromiso único (single undertaking) que incluya los derechos y obligaciones mutuamente acordados”

Sin embargo desde el inicio de la negociación de los textos para el proyecto de tratado, los EE. UU. Manifestaron su reticencia a negociar en el marco del ALCA los subsidios a las exportaciones de productos agrícolas y las ayudas internas que distorsionan el comercio y la producción de productos agrícolas, con inclusión de las medidas con efectos equivalentes a los subsidios a las exportaciones.

Se expresa allí la doble moral de las grandes potencias que exigen a los países en vías de desarrollo renunciar al uso de las políticas públicas para promover el desarrollo de sus aparatos productivos mientras que por otro lado aplican ruinosos subsidios a favor de sus aparatos productivos. La insistencia en tal posición, a todas luces contraría los principios y objetivos pautados para emprender la conformación del ALCA, principios y objetivos que compartimos y nos alentaron a participar en la negociación.

Este tema fue motivo de un gran debate en la última Reunión Ministerial celebrada en Quito, en cuya declaración finalmente todos los países reconocieron “la importancia de la agricultura para las economías de la región, cuyo tratamiento integral y no discriminatorio en las negociaciones del ALCA contribuirá a generar empleo a reducir la pobreza y favorecer la estabilidad social”, por lo cual reafirmaron “el compromiso hemisférico con la eliminación de los subsidios a las exportaciones que afectan el comercio de productos agrícolas en el Hemisferio y el desarrollo de disciplina para ser adoptadas para el tratamiento de todas las otras prácticas que distorsionan el comercio de productos agrícolas, incluyendo aquellas que tienen efectos equivalentes a los subsidios a las exportaciones agrícolas”, señalando en particular “que nuestra respectiva evaluación, por país o grupo de países, de los resultados de las negociaciones de acceso a mercados en agricultura en el ALCA dependerán del progreso que consigamos alcanzar en los otros temas que son parte de la agenda agrícola.”

Este planteamiento fue ratificado de manera práctica por este Comité de Negociaciones Comerciales en su reunión de Puebla cuando instruyo al Grupo de Negociación sobre Agricultura “intensificar los debates sobre todos los temas de su agenda, en particular los referidos a los subsidios a las exportaciones y a todas las otras prácticas que distorsionan el comercio de productos agrícolas, incluyendo aquellas que tiene efectos equivalente a los subsidios a las exportaciones agrícolas, sin excepción alguna y sin prejuzgar los resultados, al tenor de los mandatos de las declaraciones de Buenos Aires y Quito”

Del desarrollo de las reuniones efectuadas desde noviembre del año pasado, puede deducirse claramente la insistencia de la negativa de los Estados Unidos a comprometerse con la no reintroducción de los subsidiasen las exportaciones agrícolas, a trabajar en la regulación de las condiciones de los créditos, garantías de créditos y programas de seguro a las exportaciones agrícolas y a trabajar para la disminución y disciplinamiento de las ayudas internas a la agricultura.

Entre tanto, para la negociación sobre la eliminación de los aranceles agrícolas se han establecido plazos perentorios que han obligado a muchos países a realizar un esfuerzo importante para cumplirlos. Lamentablemente los países que han cumplido con puntualidad estas entregas de oferta para demostrar su voluntad de negociar la agricultura hoy se sienten burlados ante la negativa de los Estados Unidos de eliminar los subsidios que otorgan a su agricultura en el marco del ALCA.

La situación indicada muestra un gran des-balance de gran magnitud en la negociación y una perspectiva de desequilibrio para su final, de persistir el estancamiento en los centrales aspectos señalados. No es aceptable un des-balance de tal naturaleza. No es aceptable que la agricultura se circunscriba exclusivamente a la eliminación de los aranceles por parte de los países en vías de desarrollo mientras las principales potencias se niegan a eliminar los subsidios y ayudas internas.

Como se sabe, los EEUU destinan centenares de miles de millones de dólares anualmente para sostener sus exportaciones y la producción de su agricultura, ocasionando fuerte distorsiones en el precio de los productos agrícolas en los mercados mundiales. Aunque se eliminen las barreras arancelarias para las exportaciones latinoamericanas, es imposible competir con esos precios subsidiados. De esa forma se impide o dificulta el acceso efectivo de los países latinoamericanos a los mercados del hemisferio. Los productos subsidiados compiten deslealmente en nuestros propios mercados internos y la ventaja que ya tienen se hace mucho mayor al eliminar nuestros aranceles. Es así como se nos quitan mercados en terceros países para los productos agrícolas que pudiéramos de otra forma exportar.

Nuestros países carecen de la magnitud de los recursos financieros que disponen los países desarrollados para apoyar la agricultura; lo que tenemos son instrumentos de política para apalear los efectos perversos de las distorsiones de los precios internacionales, instrumentos que se nos solicita eliminar con las negociaciones de acceso a los mercados.

Solamente el enorme contraste en el tamaño de las economías que integran el continente, nos sitúa en desventaja. Mientras el tamaño de nuestros mercados significa muy poco para la expansión de la agricultura de los países desarrollados, solo una pequeña fracción de aumento o desvió de las exportaciones hacia nuestros países significa una conmoción de precios y el derrumbe de la posibilidad de sustento para una parte importante de nuestra población.

Si los países desarrollados no quieren eliminar los subsidios y las medidas de efectos equivalente y no quieren disminuir sustancialmente y disciplinar las ayudas por temor a la perdida de sus mercados en el mundo, fuera del continente y proponen hacerlo solo luego de negociarlo en el ámbito multilateral, no se nos puede pedir que nosotros les demos ahora en el hemisferio mayor acceso a nuestros mercados. Para ser equitativos no queda otro camino que también negociar el acceso a los mercados para los productos agrícolas en el mismo foro multilateral, y solo luego de que conozcamos plenamente los verdaderos alcances de lo que las potencias agrícolas del Orbe hayan acordado sobre la eliminación de sus subsidios y las medidas de efecto equivalente y sobre la disminución y disciplinamiento de sus ayudas internas, podremos con responsabilidad determinar hasta que punto podremos otorgar mayor acceso a nuestros mercados.

¿Derechos de propiedad intelectual o derechos de los pueblos a medicamentos y alimentos de buena calidad?

La propiedad intelectual es otro de los asuntos en los cuales se expresa más nítidamente la oposición de intereses entre las grandes corporaciones internacionales y los países pobres del Sur, especialmente las poblaciones campesinas y aborígenes.

Apelando a lo que fueron denominados “asuntos relacionados con el comercio”, se estableció un amplio régimen de protección de la propiedad intelectual en condiciones muy desventajosas para los países el Sur. A pesar de la resistencia inicial, los países del Norte lograron imponer un régimen obligatorio y global de protección de la propiedad intelectual de acuerdo a sus exigencias, a partir de propuestas formuladas por las transnacionales farmacéuticas.

En las relaciones asimétricas hoy existentes entre los países industrializados del Norte y el Sur, las ventajas del Norte residen precisamente en las áreas científico-tecnológicas. El régimen internacional de definición y protección de la propiedad intelectual esta orientado a acentuar este des-balance. Protege aquello en lo cual los países más fuertes tienen ventajas, mientras que, básicamente, deja sin protección aquello en lo cual los países y pueblos del Sur tienen una indudable ventaja: en la diversidad genética de sus territorios y en el conocimiento tradicional de los pueblos campesinos y aborígenes.

Antes de estas negociaciones más de 50 países no tenían regimenes legales de protección de patentes sobre productos farmacéuticos, con lo cual sus mercados internos podían ser surtidos por medicamentos genéricos a precios muy inferiores a los ofrecidos por las empresas dueñas de las patentes.

La comparación de los precios de los medicamentos en la India con países en los cuales existe la protección de patentes farmacéuticas, indica que en éstos los precios son hasta 41 veces más altos. La industria farmacéutica de la India es una industria floreciente de más de 20 mil empresas, produce medicamentos de alta calidad accesibles a millones de personas de bajos niveles de ingresos y desempeña además un papel importante en la generación de empleo.

Esto ha comenzado a cambiar en La india y en el resto del mundo en forma acelerada y radical. Los acuerdo sobre propiedad intelectual de la Organización Mundial de Comercio obligan a todos los países después de un período de gracia para los países “menos desarrollados” a establecer regímenes de patentes que garanticen la protección estricta de la propiedad intelectual.

Así pues, los días de los medicamentos genéricos están contados. Como consecuencia de los derechos monopólicos otorgados por tales acuerdos, las compañías farmacéuticas pueden eliminar la competencia y cobrar precios más allá de la posibilidad de pago de millones de personas.

A partir de diversos estudios se ha calculado que ocurrirían no solo aumentos significativos de precios como consecuencia de la introducción de patentes, sino igualmente una notoria reducción del consumo: amplios sectores de la población quedarían excluidos del acceso a medicamentos comerciales.

El caso de Egipto es ilustrativo: la introducción de patentes en los medicamentos condujo a aumentos de precios de cinco a seis veces, comparado con los medicamentos sin patentes. Se tenderá igualmente a la quiebra de medianas y pequeñas empresas farmacéuticas y al incremento de los niveles de monopolización de la actividad por las grande trasnacionales.

En la actualidad 80 % de las patentes sobre alimentos modificados genéricamente están en manos de 13 trasnacionales, y las 5 compañías agroquímicas más grandes controlan casi todo el mercado global de semillas.

Como consecuencia del establecimiento de patentes sobre diversas formas de vida, y la apropiación/expropiación del conocimiento campesino/comunitario por parte de las grandes transnacionales de semillas y agroquímicos, están cambiando aceleradamente los patrones de producción campesinos en escala global. Los campesinos se hacen cada vez menos autónomos, cada vez más dependientes de la compra de costosos insumos de las transnacionales.

La “libertad de comercio” impuestas crecientemente por los intereses de estas transnacionales a los campesinos de todo el mundo, esta conduciendo hacia una reducción de la variedad genética de muchos de los principales cultivos alimenticios.

Esta reducción de la diversidad genética, asociada a una visión ingenieril de la agricultura, basada en un control extremo de tipo fabril sobre cada fase del proceso productivo -con semillas manipuladas genéticamente y el uso intensivo de agroquímicos- reduce drásticamente la capacidad auto-adaptativa y regenerativa de los sistemas ecológicos.

Producto de este régimen legal global de biopiratería es la inmensa gama de patentes -basados en la expropiación no reconocida de los conocimientos y/o recursos de otros que han sido otorgados. Muchas de estas patentes han sido particularmente escandalosas como la de ingredientes activos del árbol de neem que han sido ampliamente utilizados para muy diversas aplicaciones en la India durante centenares de años.

Como ha podido constatarse en el espectro de asuntos críticos para el presente y futuro de la humanidad que están siendo afectados por los acuerdos de derecho a la propiedad intelectual, se trata de uno de los ejes más dinámicos de concentración del poder y acentuación de las desigualdades que caracteriza las actuales tendencias hegemónicas de la globalización.

¿Cómo enfrentar la liberalización, desregulación y privatización de los servicios?

En el ALCA se propone un conjunto de normas multilaterales que, aparentemente, ordenaran el comercio internacional de servicios. Pero lo que realmente se pretende es la liberalización, desregulación y privatización progresiva de los servicios esenciales para la sociedad y que suponen una obligación de los estados y gobiernos con sus ciudadanos.

Este proceso de liberalización abarcaría toda la amplia gama de servicios que podamos imaginar en materia de salud, educación, seguridad social, agua potable, transporte, correo, servicios municipales, medio ambiente, cultura, recursos naturales, etc. De esta forma se restringiría de una vez y para siempre la intervención del Estado a través de medidas gubernamentales que regulen el comercio de servicios: desde los limites a la legislación laboral y la protección del consumidor, incluyendo regulaciones, directrices, subvenciones, calificaciones y pautas para otorgar permisos; hasta los límites gubernamentales sobre el acceso a los mercados, las necesidades económicas o medidas sobre el contenido cultural.

Una vez mas se manifiesta aquí la tesis del libre mercado las cuales postulan que una mayor apertura de los mercados potenciaría las posibilidades de los países en desarrollo para mejorar la cantidad y calidad de los servicios que demandan sus ciudadanos.

La historia reciente de Venezuela y América Latina es la de una violenta ola de privatizaciones de servicios tales como el transporte aeronáutico, las telecomunicaciones o la electricidad. Las consecuencias de esta entrega de servicios al mercado están a la vista de todos: prácticas monopólicas u oligopólicas y la consiguiente alza en los precios y disminución de su calidad; destrucción de millares de empleos; y, desmantelamiento y dilapidación de los recursos públicos en procesos de privatizaciones amañados.

En el ALCA se pretende extremar estos procesos de liberalización y privatización al incluir también los servicios esenciales que suponen una obligación del Estado con sus ciudadanos. Estos servicios pasarían a ser suministrados por empresas privadas y transformarían a todos los ciudadanos en simples consumidores que, al no disponer de los recursos para pagar por estos servicios, quedarían excluidos de su consumo y disfrute.

Los principales beneficiarios de liberalizar los servicios en el ALCA serían las grandes multinacionales que convertirían los servicios públicos de todo el mundo en mercados privados. Y los perjudicados serían los de siempre: los sectores más empobrecidos y de máxima exclusión social. Las grandes empresas de fines lucrativos accederían a los recursos públicos y lograrían desmantelar las regulaciones existentes. Para los países en vías de desarrollo esto se traduciría en el desmantelamiento total y absoluto de los servicios públicos.

La severa crítica a la mala calidad de los servicios públicos ha conseguido eco enana parte importante de la sociedad. Engañada, esta acepta que los servicios en manos del Estado mejorarían si se entregaran al mercado. Nadie niega la necesidad de mejorar la eficacia de los servicios públicos, pero la panacea no es su liberalización y privatización. La solución esta en derrotar a los evasores de impuestos que se apropian de los recursos financieros necesarios para mejorar su calidad y, por su puesto, mejorar su gestión para asegurar el acceso masivo en condiciones de igualdad. Lo que resulta inadmisible es que se manipule su situación de deterioro para justificar procesos de privatización que le facilita a las trasnacionales la apropiación de servicios públicos esenciales.

Estas nefastas consecuencias se esconden en una práctica según la cual la liberalización de los servicios desencadenaría una mayor competitividad que contribuiría a mejorar la eficacia en la prestación de los servicios; un mayor grado de desarrollo de los mismos y finalmente un ahorro a favor de los consumidores. Pero después de más de una década de apertura, liberalización y privatizaciones, esta claro que el objetivo es la generación de más beneficios para las grandes corporaciones trasnacionales que se han ido apropiando de estos servicios en una escala global a costa de excluir de servicios públicos a millares de personas en todo el mundo que no puede pagar lo que se exige para tener accesos a los mismos.

El Gobierno Bolivariano de Venezuela se opone a estos procesos de liberalización, desregulación y privatización que limiten la capacidad del estado y del gobierno para diseñar y ejecutar políticas en defensa del derecho de nuestros pueblos a tener acceso a servicios esenciales de buena calidad y buenos precios.
Con el argumento de que los subsidios distorsionan los precios del mercado y que deben ser los mecanismos del mercado –es decir las leyes de la oferta y la demanda- los que fijen el nivel de los precios, la propuesta del ALCA plantea la liberalización y privatización de los servicios públicos.

Cualquiera de los tres casos supondría la eliminación de millones de personas del disfrute de servicios públicos esenciales para la sobre vivencia humana.

Para el Gobierno Bolivariano de Venezuela, los servicios públicos son para satisfacer las necesidades de las personas, no para el comercio y el beneficio económico. Por lo tanto, su prestación no puede estar gobernada por criterios de rentabilidad sino de interés social.

De hecho, representan uno de los derechos sociales más significativos alcanzado por los pueblos a lo largo de la historia y son indispensables para corregir las desigualdades sociales. En consecuencia, la provisión de los servicios públicos debe regirse por las necesidades sociales del individuo y no por su capacidad de pago.

La liberalización de los servicios en el ALCA traería consecuencias catastróficas si se exige la aplicación del “Trato Nacional”. Esto quiere decir que se deben dar a las trasnacionales las mismas preferencias que se otorgan a las pequeñas empresas y cooperativas nacionales. No se podrá dictar ninguna medida que de preferencias a la producción local o que discriminen a empresas extranjeras. Otro aspecto al que se le debe prestar mucha atención es al de “Acceso a mercados” ya que aquí se obliga a los países a no poner ningún tipo de barrera al ingreso al mercado nacional de cualquier proveedor de servicios del extranjero en los sectores que ha liberalizado. Así pues, los gobiernos no podrán instrumentar medidas que condicionen el comercio de servicios. Las transnacionales quieren llevarnos a jugar en su propia cancha para que, en lugar de reclamar soberanía y justicia en la prestación de los servicios esenciales para la población, no sumemos a facilitar “acceso a mercados” como si fuera el clamor de nuestra gente.


Fondos compensatorios para la corrección de asimetrías en el ALBA

Para la construcción del ALBA Venezuela propone la creación de los Fondos Compensatorios o de Convergencia Estructural con el objetivo de reducir de manera significativa las asimetrías en los niveles de desarrollo entre las naciones y entre sectores productivos, asignándole a dicho mecanismo metas sociales y económicas precisas, plazos bien establecidos y mecanismos de seguimiento.

Este mecanismo requiere una definición inicial que permita medir las asimetrías existentes en la región. Venezuela propone el inicio del debate partiendo de la base que el identificar una definición concreta de “economía mas pequeña” facilitara la concreción de una o varias estrategias para lograr superar los obstáculos generados con las asimetrías existentes. Es por ello que se ha identificado un grupo de variables económicas y sociales que buscan distinguir de forma no discrecional las economías que requieren ser asistidas para lograr competir en condiciones favorables para los países en el área de libre comercio.

De esta forma en la construcción del ALBA, las diferencias en los niveles de desarrollo y el tamaño de las economías participantes, además de plantearse por las razones arriba expuestas como un asunto de la mayor prioridad, deberían incluir:

·La generación de instrumentos a través de los cuales se busque no solo que los países “en desarrollo” puedan acceder al ALBA, sino que además principalmente esos países pueden mejorar sus conducciones productivas y competitivas, atenuándose las disparidades que caracterizan su funcionamiento económico interno y las grandes distancias que lo separan de las grandes economías desarrolladas del hemisferio.

·Una definición clara respecto a las economías que serán objeto de trato especial y diferenciado. Hasta ahora la referencia a “los niveles de desarrollo y el tamaño” se basa en el concepto de “Economías más pequeñas”, el cual remite a la dimensión de los participantes, sin que estén definidos los criterios que se utilizaran al respecto.

En el ALBA, dicha dimensión y el acceso o no al trato especial y diferenciado estaría determinada por variable como población, superficie, producción global y dotación de recursos. Pero también incluirá otros indicadores referidos al grado de desarrollo y a limitaciones estructurales de las economías: Composición de las exportaciones y vulnerabilidad externa; nivel de desarrollo industrial; ingreso per.-cápita promedio y variaciones respecto a ese promedio; pobreza y pobreza extrema, etc.

·Una identificación de trato especial y diferenciado no solo hacia la totalidad de cada una de las economías, sino también hacia el interior de cada una de ellas, de modo que dicho trato pueda dirigirse a las regiones y sectores que más lo necesitan. De esa manera los recursos que se canalizan para atender a las disparidades se vincularían directamente con los sectores intra-nacionales a los que irían dirigidos, asegurando de esta forma mayores niveles de eficiencia y transparencia, así como una reducción de las trabas administrativas asociada al uso de dichos recursos proveniente de los mencionaos mecanismos.

A diferencia del ALCA donde lo que esta previsto es una mayor profundización de las diferencias que hoy existen, la propuesta del ALBA incluye propuestas y mecanismos concretos para superar las grandes disparidades entre los países y el interior de muchos de ellos. La atención a este problema ocupa un lugar predominante en la naturaleza de este proyecto alternativo de integración latinoamericana y caribeña.

PRINCIPIOS RECTORES DEL ALBA

De la Integración Neoliberal a la Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe
“Jamás hubo en América de la independencia a acá, asunto que requiera más sensatez, ni obligue a más vigilancia, ni pida examen más claro y minucioso, que el convite que los Estados Unidos potentes, repletos de productos invendibles, y determinados a extender sus dominios en América, hacen a las naciones americanas de menos poder...”. José Martí

1. La integración neoliberal prioriza la liberalización del comercio y las inversiones.

2. La Alternativa Bolivariana para América Latina (ALBA) es una propuesta que centra su atención en la lucha contra la pobreza y la exclusión social.

3. En la propuesta del ALBA se le otorga una importancia crucial a los derechos humanos, laborales y de la mujer, a la defensa del ambiente y a la integración física

4. En el ALBA, la lucha contra las políticas proteccionistas y los ruinosos subsidios de los países industrializados no puede negar el derecho de los países pobres de proteger a sus campesinos y productores agrícolas.

5. Para los países pobres donde la actividad agrícola es fundamental, las condiciones de vida de millones de campesinos e indígenas se verían irreversiblemente afectados si ocurre una inundación de bienes agrícolas importados, aún en los casos en los cuales no exista subsidio.

6. La producción agrícola es mucho más que la producción de una mercancía. Es la base para preservar opciones culturales, es una forma de ocupación del territorio, define modalidades de relación con la naturaleza, tiene que ver directamente con la seguridad y autosuficiencia alimentaria. En estos países la agricultura es, más bien, un modo de vida y no puede ser tratado como cualquier otra actividad económica.

7. ALBA tiene que atacar los obstáculos a la integración desde su raíz, a saber:
a. La pobreza de la mayoría de la población;
b. Las profundas desigualdades y asimetrías entre países
c. Intercambio desigual y condiciones inequitativas de las relaciones internacionales
d. El peso de una deuda impagable
e. La imposición de las políticas de ajuste estructural del FMI y el BM y de las rígidas reglas de la OMC que socavan las bases de apoyo social y político.
f. Los obstáculos para tener acceso a la información, el conocimiento y la tecnología que se derivan de los actuales acuerdos de propiedad intelectual; y,
g. Prestar atención a los problemas que afectan la consolidación de una verdadera democracia, tales como la monopolización de los medios de comunicación social

8. Enfrentar la llamada Reforma del Estado que solo llevó a brutales procesos de desregulación, privatización y desmontaje de las capacidades de gestión pública.

9. Como respuesta a la brutal disolución que éste sufrió durante más de una década de hegemonía neoliberal, se impone ahora el fortalecimiento del Estado con base en la participación del ciudadano en los asuntos públicos.

10. Hay que cuestionar la apología al libre comercio per se, como si sólo esto bastara para garantizar automáticamente el avance hacia mayores niveles de crecimiento y bienestar colectivo.

11. Sin una clara intervención del Estado dirigida a reducir las disparidades entre países, la libre competencia entre desiguales no puede conducir sino al fortalecimiento de los más fuertes en perjuicio de los más débiles.

12. Profundizar la integración latinoamericana requiere una agenda económica definida por los Estados soberanos, fuera de toda influencia nefasta de los organismos internacionales.

Caso Granda

Caso Granda ¿Por qué Colombia no recurrió al procedimiento de la extradición?

VICEPRESIDENTE VENEZOLANO: COLOMBIA SE METIÓ UN AUTO GOL

Durante su llegada a la reunión con los alcaldes del área metropolitana en la Alcaldía Mayor, el vicepresidente Ejecutivo de la República, José Vicente Rangel, aseguró que Colombia “se metió un autogol” tras las declaraciones emitidas por su Ministro de la Defensa, quien aseguró que el vecino país habría cancelado una suma de dinero como recompensa por la captura de Rodrigo Granda.



“Los colegas periodistas recordarán que en el acto del Panteón cuando se le rindió homenaje al general Zamora yo manifesté que la pelota estaba en la cancha colombiana. Yo quiero decir ahora que parece que el equipo colombiano se metió un auto gol por la declaración del Ministro de la Defensa, Jorge Uribe”, señaló Rangel.

Aunque el vicepresidente no quiso ofrecer mayores detalles en torno al caso del “canciller de las FARC” debido a que la vocería está a cargo del Ministro del Interior y Justicia, Jesse Chacón; en cambio si dijo que quizás el ministro de la Defensa de Colombia, Jorge Alberto Uribe, no está al tanto de la gravedad de sus declaraciones.

“No sé si el Ministro de la Defensa ha calibrado la gravedad de su declaración al detectar públicamente un soborno y pagar un soborno por secuestrar a una persona en un país distinto a Colombia, en un país extranjero, está haciéndose partícipe de un delito que puede tener implicaciones internacionales”.

El vicepresidente venezolano aseguró que la normativa sobre este hecho es muy clara, pues es similar al caso Ballesta. Razón por la que, se preguntó por qué Colombia no pidió la extradición de Granda. Según él, la respuesta la dio Jorge Uribe con su declaración.

“La normativa sobre el particular es muy clara, en el caso que exista un caso de una persona solicitada requerida por un país hay que recurrir al procedimiento de solicitar la extradición, procedimiento que por cierto ya se cumplió en Venezuela impecablemente sobre el caso Ballesta. Ballesta fue tratado de sacar de Venezuela por efectivos de la policía colombiana, se pudo conjurar el hecho oportunamente, las autoridades colombianas solicitaron la extradición de Ballestas y los organismos competentes venezolanos acordaron esa extradición”, indicó el alto funcionario venezolano.

El vicepresidente José Vicente Rangel informó que se reunió con el ministro de la Defensa colombiano y su homólogo venezolano, G/F Ej. Jorge Luis García Carneiro en diciembre de 2004. En dicho encuentro “Uribe abogó por la libertad de 3 oficiales de la Policía Nacional de Colombia que estaban detenidos aquí como consecuencia de una actividad no muy clara. El presidente Chávez estaba en el exterior, estaba en China, yo tomé la decisión como vicepresidente de la República, en un acto de cordialidad de deferencia hacia el gobierno colombiano y en vista de que estábamos próximos a la navidad, de que se ordenase la libertad de estos tres funcionarios colombianos.

No obstante, según el vicepresidente: “la retribución del gobierno de Colombia no ha estado a la altura del gesto del gobierno venezolano con estos tres funcionarios de la Policía colombiana”. “Ahora asumo la sospecha de que esta situación que se planteó a mediados del mes de diciembre con estos tres policías colombianos puede tener alguna relación con el secuestro del señor Granda, alimenta mi suspicacia la conducta del ministro de la Defensa de Colombia”

“Cuando yo hablo de auto gol hay que pensar quién estaba en la mesa colombiana, quién es el responsable de ese acto de secuestro y además de soborno de funcionarios venezolanos lo cual es extremadamente grave porque entre los sobornados están efectivos de la Fuerza Armada Venezolana. Yo pregunto como reaccionaría el gobierno de Colombia si el gobierno de Venezuela sobornase a militares colombianos, a policías colombianos para cometer un acto de la misma magnitud del que cometió el gobierno de Colombia”.

En cuanto a la respuesta venezolana José Vicente Rangel dijo que actualmente es estudiada por la cancillería y el presidente de la República y que por ahora el embajador de Venezuela en Colombia, Carlos Santiago Ramírez fue llamado a consulta en Caracas.

La mejor opcion es el ALBA

La mejor opcion es el ALBA ALBA: LA MEJOR RUTA PARA LA INTEGRACION

Por: Orlando Oramas León

No es lo mismo un convenio de cielos abiertos entre Nicaragua y Estados Unidos,
que a todas luces favorecerá a las grandes compañías aéreas estadounidenses,
que Cuba y Venezuela den trato preferencial a las líneas aéreas de los respectivos
países, según los principios de la Alternativa Bolivariana para las Américas
(ALBA). Mucho menos es lo mismo que Washington robe con dádivas los mejores
cerebros del continente, a que miles de venezolanos y cubanos se puedan beneficiar
de la cooperación en la salud y la formación de recursos humanos, también por
la vía del ALBA. La propuesta imperial del Area de Libre Comercio de las Américas
(ALCA) es un proyecto de dominación con énfasis en el pregonado libre comercio,
pero con avenida ancha en una dirección y estrecha en la otra. En la agricultura,
por ejemplo, el ALCA propone el tratamiento de los bienes agrícolas como cualquier
bien, sin distinción de ningún tipo. De esta manera, por ejemplo, los centroamericanos
estarán condenados a comer frijoles made in USA, subsidiados por Washington.

Mientras, los campesinos del istmo pasan a engrosar las filas de los desempleados,
van a la economía informal o son súper explotados en las maquiladoras. Eso ya
está ocurriendo. El ALBA propone que las partes se reserven el derecho a establecer
políticas orientadas al fomento de la agricultura pública, con el objetivo de
garantizar el principio de seguridad alimentaria nacional. De manera más extensa
está planteado en el artículo 305 de la Constitución Bolivariana de Venezuela.

En materia de derechos humanos el proyecto de Estados Unidos prioriza las prerrogativas
comerciales sin tener en cuenta las necesidades de las mujeres y hombres, por
encima del destino de los pueblos. Desde el otro lado, el ALBA consigna que
los derechos económicos, sociales y civiles serán interdependientes e indivisibles.

La soberanía e independencia son principios irrenunciables. Pero si el ALBA
es una fórmula para el intercambio y la integración entre pueblos, el ALCA nunca
será vía expedita para ello, sino todo lo contrario. Recuérdese que al pueblo
mexicano se le vendió la idea de que el Tratado de Libre Comercio de América
del Norte (NAFTA por sus siglas en inglés) sería la poción mágica para la abundancia
y, de paso, yugular la emigración ilegal hacia Estados Unidos. Pero el NAFTA
empobreció a miles de agricultores del lado sur del río Bravo y todos los años
cientos de indocumentados pierden la vida en el intento de llegar a la tierra
prometida. Y es que si bien a nivel macroeconómico México puede exhibir algunas
cifras de signo positivo, lo real es que ese pueblo carga sobre sí las nefastas
consecuencias de las asimetrías no contempladas en el tratado con Estados Unidos.

El NAFTA es la comprobación del errático historial hacia la integración que
ha vivido Latinoamérica, a despecho del ideario bolivariano y martiano que marcaron
sendas aún por recorrer. Esa meta alcanza un punto importante con la Alternativa
Bolivariana, una propuesta de integración humanista que tiene aplicación concreta
en el convenio suscrito recientemente en La Habana entre los presidentes Fidel
Castro y Hugo Chávez. La formulación de tales mecanismos permite crear ventajas
cooperativas entre las naciones, que permitan compensar las asimetrías existentes
entre los países del hemisferio. Busca construir consensos para repensar los
acuerdos de integración en función de alcanzar un desarrollo endógeno nacional
y regional que erradique la pobreza, corrija las desigualdades sociales y asegure
una creciente calidad de vida para los pueblos. Mientras el ALCA persigue conformar
un bloque bajo la égida y los beneficios de Estados Unidos, su contraparte pone
el énfasis en la lucha contra la pobreza y la exclusión social y por lo tanto
expresa los intereses de los pueblos latinoamericanos. Para ello otorga prioridad
a la integración continental y a la negociación en bloques subregionales, con
el propósito de abrir nuevos espacios de consulta, identificar espacios y alistar
alianzas estratégicas. Se trata en definitiva de un hito importante en la maduración
de las luchas históricas de los pueblos de la América Nuestra, visionada por
Martí, y que tiene en el convenio venezolano-cubano una plataforma de lanzamiento.

A finales del siglo XIX José Martí escribía: 'Hay que equilibrar el comercio
para asegurar la libertad. El pueblo que quiere morir vende a un solo pueblo,
y el que quiere salvarse vende a más de uno. El influjo excesivo de un país en
el comercio de otro se convierte en influjo político'. Ya entonces el Apóstol
de la independencia cubana se adelantaba en el tiempo para alertar sobre las
consecuencias de un tratado como el ALCA. También por aquella época alertaba:
'Lo que Bolívar no hizo está todavía por hacer en América'. La Alternativa Bolivariana,
aún en sus albores, es la mejor ruta para cumplir tal encomienda.

Si al ALBA, no al ALCA

Si al ALBA, no al ALCA ALBA: punto de partida en La Habana

Si el verdadero camino de la integración latinoamericana buscaba un punto de
arranque, La Habana resultó el escenario para abrir al continente a la aplicación
de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA).

Así resultó como colofón a la histórica visita de Hugo Chávez, 10 años después
de que el presidente Fidel Castro le sorprendiera al recibirlo al pie del avión
que, en 1994, le trajo por primera vez a la isla. Pocos podían augurar que el
ex teniente coronel, recién salido de la cárcel, se convertiría en bandera
de esperanzas para millones de venezolanos y de otros pueblos latinoamericanos
y caribeños.

El propio mandatario cubano decía esta vez que "Chávez regresó como un gigante"
y la frase, más que un halago, dibuja la grandeza encerrada en las cuatro letras
del ALBA, contrapuesta a otra sigla, ALCA, acuñada en Washington.

Hay todo un abismo de diferencias entre ALBA y ALCA, porque sus contenidos y
metas se contraponen, en particular para los objetivos originarios de la integración
de Nuestra América, aquella de Bolívar y Martí.

Cuando en todo el continente el enfrentamiento al proyecto neocolonial del Area
de Libre Comercio de las Américas era más asunto de pueblos que de gobiernos,
el ALBA resultó el primer y más acabado plan gubernamental que se le opone.

La Alternativa Bolivariana para las Américas es una propuesta del gobierno venezolano
que retoma las raíces históricas de nuestros pueblos y apunta a una ruta de cooperación
y solidaridad, con el hombre como eje y no el mercado.

Muy a tiempo entonces el acuerdo firmado por los presidentes de Cuba y Venezuela
para aplicar sus principios a las relaciones entre ambos, lo cual se convierte
en referente para procesos regionales de integración en marcha.

Sobre todo porque el ALCA va de tropiezo en tropiezo y ya ni se habla del cronograma
inicial por el cual el gobierno de Estados Unidos aspiraba a tener la firma de
todos los mandatarios del hemisferio en enero del 2005.

En ello ha tenido mucho que ver la oposición de organizaciones sociales, populares
e indígenas de la región, pero también la actitud valiente de los gobiernos de
Lula en Brasil, Kirchner en Argentina y el propio Chávez.

Tuve la oportunidad de asistir al nacimiento del ALBA, que el presidente venezolano
presentó a sus colegas de la Asociación de Estados del Caribe en diciembre del
2001, en isla Margarita. Por aquellos días la derecha llamaba en Caracas a un
paro empresarial, cual adelanto de los aprestos golpistas que condujeron a los
sucesos de abril del 2002. El proyecto integracionista bolivariano también estaba
en la mira de la Casa Blanca.

Y es que resulta la antítesis al ALCA. Según el proyecto bolivariano, el comercio
y la inversión no deben ser fines en sí mismos, sino instrumentos para alcanzar
un desarrollo justo y sustentable. De esta manera, la integración latinoamericana
y caribeña no puede ser hija ciega del mercado. Precisa además de la acción reguladora
del Estado y la participación ciudadana. Todo lo opuesto al ALCA.

No es casual entonces que el acuerdo cubano-venezolano reconoce las asimetrías
político, social, económico y jurídico entre ambos países. Tal premisa será tomada
en cuenta al aplicar el principio de reciprocidad en los acuerdos comerciales
y financieros que se concreten entre las partes.

EL ALCA funciona con una filosofía de dominación. Estados Unidos pretende imponer
su superioridad al desconocer las desventajas de los países latinoamericanos
y caribeños en materia tecnológica y productiva, entre otras.

Con el ALBA, por el contrario, Cuba y Venezuela buscan complementar fuerzas y
promover la integración bilateral, en un proceso de cooperación solidaria de
beneficio mutuo.

Asimismo se unen en el compromiso para combatir el analfabetismo y la insalubridad
en otros países, aprovechando la experiencia acumulada y los recursos humanos
de la cooperación bilateral en esos rubros. Transferencia de tecnología, recursos
financieros, facilidades para la inversión, tratamiento preferencial para aerolíneas,
de ambos países, entre otros importantes aspectos, le dan sustento al amplio
acuerdo. Pero también estipula la formación de recursos humanos, el desarrollo
y cooperación cultural, el deporte, turismo y la protección del medio ambiente.

No se trata entonces de un acuerdo comercial o económico. Es mucho más que eso.
El convenio resulta paradigmático para la cooperación Sur-Sur, pero para los
latinoamericanos puede significar, además, el punto de partida para la verdadera
integración latinoamericana.

Orlando Oramas León
Periodista de (AIN)